
Siempre he notado la rara costumbre que tengo de que cada vez voy al baño a sentarme en el gran trono debo tener a mano algo para leer, no importa lo que sea puede ser desde una de esas revistas para mujeres hasta la pasta dental. Todo "absolutamente" todo sirve, aunque no tenga letras es solo mantener la mente ocupada en ese momento de relajo.
Lo que mas llama la atención es que las cosas que uno lee o simplemente observa quedan grabadas en la memoria.
Tal vez sea buena idea poner textos de estudio o novelas en el baño ya que es un lugar especial para leer, un lugar donde nadie te puede molestar, donde ese momento te pertenece y eres dueño de que hacer con el.
Lo peculiar es que a veces aunque tu organismo ya termina de hacer lo propio la lectura se torna interesante sigues ahi hasta que te duelan las piernas, hasta q alguien le extrañe que estes tanto tiempo en el baño o simplemente te golpean repetidamente la puerta y debes salir. Esta idea surgio presisamente en el baño.
4 comentarios:
esa es la cultura del poto, asi le dicen
si te gusta lo mejor es q busques buena lectura,,, algo interesante
por aquí andamos aunque esta pagina noe ste ayudando mucho que digamos. Todo me marca errores esperamos que esta vez si te mande mis saludos.
Elva*
¿te imaginas que hace un ciego en el baño?
Bien definido el baño como trono sublime...cuantas decisiones habré tomado en el baño, y cuantas veces habré deseado que lo malo que me pasó producto de esas decisiones se vayan apretando el botón... Muy buen blog... Gratos saludos!
Publicar un comentario